PREGUNTAS FRECUENTES
Abrir un diálogo constante, transparente y permanente con la comunidad, forma parte de nuestro objetivo central para que las personas sean informadas de forma veraz y oportuna de los temas que conforman la agenda de interés común.
¿Por qué un Proyecto Petroquímico en Sinaloa?
La llegada del gas natural a Sinaloa, a través del gasoducto que atraviesa desde el sur de Texas hasta los puertos de Topolobampo y Mazatlán, es una gran oportunidad para detonar el surgimiento de la industria petroquímica en el estado de Sinaloa, y establecer un polo de desarrollo que impulse el progreso de la entidad.
Gas y Petroquímica de Occidente (GPO) es una de las primeras empresas que ha decidido apostar por el desarrollo de la región. Con una inversión inicial superior a los 1,250 millones de dólares, GPO desarrolla un proyecto para construir la planta de fertilizantes Más Moderna y Segura del Mundo. Se trata del monto de inversión privada más grande en la historia del estado.
A través de esta inversión, GPO abastecerá gran parte del mercado nacional de fertilizantes que son necesarios para la agricultura, garantizando el abasto oportuno a precios competitivos, lo que fortalece las cadenas de valor del campo, al tiempo que aporta de manera sustancial un gran impulso al desarrollo industrial de la región.
¿Por qué se ubica el proyecto en un sitio Ramsar?
La selección de la ubicación de la Planta no se realizó al azar. Fue el resultado de un análisis de factibilidad, mediante el cual se evaluó la viabilidad ambiental, social y de infraestructura de varios sitios.
De este grupo, se seleccionó el ubicado en Topolobampo, debido a que éste ya se encontraba previamente impactado y, por consiguiente, no contaba con vegetación, ni flora, ni fauna, por lo que en ningún momento se removió manglar.
Inclusive, esta situación fue verificada en su momento por el personal que realizó la evaluación de la Manifestación de Impacto Ambiental, quien constató que el sitio se encontraba alterado.
El sistema lagunar Santa María - Topolobampo - Ohuira, se encuentra inscrito desde 2009 dentro del Convenio Ramsar, tratado internacional que busca preservar humedales de importancia a nivel internacional, haciendo un uso racional de los mismos, y del cual México es parte desde la década de los años 70.
El desarrollo del proyecto de la Planta de Fertilizantes en Topolobampo no se contrapone con los criterios establecidos en la convención Ramsar ni con el desarrollo sostenible de la zona.
Con el apoyo de especialistas de distintas organizaciones, GPO valoró la viabilidad ambiental, social y técnica para instalarse en Topolobampo.
Para ello, GPO propuso a SEMARNAT desarrollar diversos Programas Ambientales encaminados al cuidado del medio ambiente y a la conservación de especies como el mangle, las tortugas marinas, los delfines, las iguanas, las aves residentes, así como la flora y fauna acuática de la Bahía de Ohuira, además de estudiar el comportamiento de las aves migratorias que arriban a la zona para no afectar su hábitat.
Un aspecto importante que vale la pena destacar es que ninguno de los criterios establecidos en la Convención Ramsar prohíbe la instalación de un proyecto determinado, ya que su misión es la conservación y el uso racional de los humedales y no la prohibición de actividades que promuevan proyectos sustentables que garanticen ganancias netas ambientales y sociales en la zona, como es el caso.
Si bien es cierto que el proyecto se encuentra dentro del polígono del Sitio Ramsar, derivado del análisis particular realizado en el área se concluyó que la planta se ubica en una zona donde no afecta el servicio ambiental que brinda. De esta manera, no interfiere con ninguno de los valores ecológicos importantes señalados para un Sitio Ramsar. El proyecto se encuentra en una zona previamente impactada que no ofrece beneficio, ni resguardo ni alimento a las aves migratorias. Son tierras salitrosas que superan las 70 partes por millón.
Entre los ejemplos de proyectos en operación en Sitios Ramsar destaca el de la Laguna de Llancanelo, en Argentina, donde se instaló una empresa dedicada a la explotación de Yacimientos Petroleros.
Uno más es el de Laguna Brava, es ese mismo país, donde se instaló una empresa australiana dedicada a la extracción de litio. Otro ejemplo de este tipo de proyectos en sitios de humedales es el de Holanda, donde se construyó una Central Eléctrica de Carbón (RWE) y un Desarrollo industrial en el puerto de Rotterdam. Inclusive en Mühlenberger Loch, Alemania, donde la empresa Airbus fabrica aviones en la marisma de agua dulce más grande que existe en la Unión Europea.
En nuestro país también hay ejemplos como en Río Lagartos, Yucatán, donde se instaló una Salinera. En Tuxpan, Veracruz, existe el Sitio Ramsar denominado “Manglares y Humedales de Tuxpan”, el cual se localiza en el margen y zona adyacente del Río Tuxpan, y tiene dentro de su poligonal a las empresas industriales Tuxpan Port Terminal, Termigas e Invex.
Ambas empresas obtuvieron su autorización de impacto ambiental, toda vez que demostraron que su actividad es compatible con los instrumentos normativos y reguladores que aplican en la zona (Ordenamientos Ecológicos y Programas de Desarrollo Urbano), y que definen un uso de suelo industrial en un área que fue alterada y perturbada años atrás.
Caso similar es el que presenta el proyecto de la Planta de Fertilizantes que nos ocupa, en donde después de haber revisado todos los instrumentos normativos que aplican en la zona (Ordenamientos Ecológicos, Áreas Naturales, Planes y Programas de Desarrollo Urbano, Normas y Leyes Ambientales), no se encontró ninguna disposición que prohíba o restrinja su instalación, toda vez que el proyecto es completamente compatible con la vocación que presenta esta área.
En la Manifestación de Impacto Ambiental Regional (MIA-R) presentada a la SEMARNAT, se trata de lleno este asunto junto con otros aspectos de la regulación ambiental que aplican en la zona, en donde se describió de manera detallada cómo el proyecto se vinculó al Plan Nacional de Desarrollo, Estatal y Municipal, así como del Corredor Mochis-Topolobampo, del Puerto de Topolobampo, y con el Ordenamiento Ecológico Marino del Golfo de California y las diversas leyes y normas que aplican en este caso.
Además, se revisó y comprobó que el proyecto no se encuentra dentro de alguna zona considerada como Área Natural Protegida.
Respecto a la posible alteración de las corrientes litorales de la laguna, debemos precisar que, de acuerdo con la información generada en el “Estudio Hidrológico de la Bahía de Ohuira” y el “Estudio de Hidrodinámica”, que se integraron en la propia Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), su afectación es NULA. Es decir, el comportamiento de las corrientes en la laguna no se verá modificado con el establecimiento del proyecto.
GPO ha atendido cinco visitas de inspección realizadas a la planta, en las cuales se concluyó que no se encontró anomalía.
Con base en los estudios realizados por el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) Unidad Sinaloa, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en las inmediaciones de la Planta no existen las condiciones necesarias para el refugio de larvas de peces y crustáceos, motivo por el cual éstas no se verán afectadas.
¿Qué impacto tiene la planta para la pesca del camarón y otras especies marinas en la Bahía de Ohuira?
Con base en los estudios realizados en las inmediaciones de la planta, no existen las condiciones necesarias para el refugio de larvas de peces y crustáceos, motivo por el cual éstas no se verán afectadas.
En esa zona no se genera larva de camarón porque ya fue impactada por actividades industriales como la de la Central Termoeléctrica, además de que existe un cambio de corrientes y no se cuenta con las características de profundidad que requiere el camarón para su crecimiento.
Inclusive, es importante destacar que el proyecto contempla incorporar un diseño mejorado del actual Sistema de Exclusión de Fauna Acuática (SEFA) que se utiliza en proyectos acuícolas. Con esta medida, se minimiza cualquier afectación a la flora y fauna acuática. Es decir, no impactará negativamente.
No obstante, lo anterior, es importante destacar que, con el objeto de mejorar las condiciones de pesca en la zona, GPO desarrolla un programa para la determinación genética del camarón azul de la Bahía de Ohuira, con el objetivo de producir larva para incentivar el repoblamiento del lugar y que, aparejado con la implementación de programas de cuidados durante el tiempo de veda, se puedan obtener mejores resultados en las capturas.
¿Son legales las tierras donde se desarrolla el proyecto?
En todo proceso de compraventa en el que la empresa GPO participa, tiene como principio fundamental la buena fe, la legalidad y la transparencia. En todo acto jurídico que realiza GPO cuenta con el aval de las autoridades competentes a nivel municipal, estatal y federal, siempre en beneficio de los participantes en el proceso y sin el ánimo de sacar ventaja alguna sobre los involucrados.
Reiteramos que GPO tiene las escrituras que acreditan la legítima propiedad de los terrenos en donde se desarrolla el proyecto. Asimismo, cuenta con las concesiones otorgadas respecto de la zona federal marítimo terrestre y el permiso ambiental necesario para construir y operar la planta de fertilizantes.
En todo momento GPO ha seguido las normativas que aplican en México y actúa apegado al Estado de Derecho.
GPO ha sido investigada en múltiples ocasiones por las autoridades, quienes han confirmado en reiteradas ocasiones que no existe irregularidad alguna en la adquisición de los terrenos en donde se desarrolla el proyecto.
Es imprescindible destacar que la planta de fertilizantes, no obstante ser un proyecto de carácter privado, se ha caracterizado por la apertura al diálogo respecto a dudas surgidas alrededor del mismo, siempre con el pleno interés de que la comunidad, académicos y autoridades conozcan del mismo.
¿Qué beneficios traerá el desarrollo del proyecto para la gente de la comunidad?
Conscientes de la importancia que tiene la familia para desarrollar un mejor entorno social, GPO promueve acciones que inhiban la emigración por falta de oportunidades de empleo.
La construcción de la planta de fertilizantes requerirá de desarrollar nuevas habilidades en los habitantes de la zona. Para ello, GPO ha construido un Centro de Capacitación para desarrollar el capital humano necesario.
Serán miles de empleos los que se generen durante la construcción, con una propuesta de ingreso entre 15 mil y 25 mil pesos mensuales.
La idea es contratar a la mayor cantidad como sea posible de habitantes de la zona que cumpla con los siguientes requisitos: ser mayor de edad, saber leer y escribir, pertenecer a un grupo vulnerable y, como parte de nuestra política de inclusión, también considera la generación de empleo para la mujer en igualdad de condiciones.
Así también, GPO entiende la problemática de los pescadores, por lo que ya cuenta con un acuerdo de entendimiento con siete de las diez cooperativas que se benefician de la zona pesquera para conformar una sociedad en la que participen todos los pescadores, aportando GPO las instalaciones necesarias para el debido procesamiento del producto y la comercialización directa en los centros de consumo, con la finalidad de obtener mejores precios de venta.
La intención es erradicar la intermediación que tanto daño le hace al pescador, a través del otorgamiento de las garantías necesarias por parte de la empresa para que los pescadores puedan avituallarse mediante la comercializadora, de la cual serán dueños, y no padecer abusos en los cobros de los réditos.
Por último, y tal vez lo más importante, es que esta comercializadora prevé establecer un fondo de retiro digno para los pescadores de mayor edad, que por sus condiciones físicas ya no puedan desempeñar la actividad.
¿Qué programas de cuidado al medio ambiente implementa GPO en la Bahía de Ohuira?
GPO propuso a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de SEMARNAT que desarrollaría diversos Programas Ambientales encaminados al cuidado del medio ambiente y a la conservación de especies como el mangle, las tortugas marinas, los delfines, las iguanas, las aves residentes y migratorias, así como la flora y fauna acuática de la zona, e implementaría medidas para mejorar la calidad del agua de la bahía.
Los estudios y monitoreos realizados por GPO en el sistema lagunar Santa María - Topolobampo - Ohuira muestran la urgencia de trabajar en coordinación y colaboración para mejorar las condiciones de este importante ecosistema.
Con el aval de la DGIRA y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, GPO desarrolla siete programas de monitoreo ambiental correspondientes al Plan de Manejo Ambiental:
GPO ha cumplido a cabalidad con la implementación de la primera fase que corresponde al establecimiento de una “Línea Base” de los programas ambientales.
A través de monitoreos, hemos obtenido información que permitirá a la autoridad, académicos, comunidad y empresas que se benefician de la bahía, seguir trabajando para mejorar el ecosistema de Ohuira.
Actualmente, varios de estos programas ya tienen resultados medibles que empiezan a hacer la diferencia. Por ejemplo, como parte del compromiso de cuidar y preservar las zonas de mangle aledañas al proyecto, se sembraron 10,000 plántulas de diferente especie, con las cuales se ha cubierto un área aproximada de 20,000 m2.
Desde mediados de noviembre de 2018 se está dando seguimiento al monitoreo de la aclimatación y adaptación de los organismos reforestados.
Sin embargo, este programa apenas empieza y la meta es alcanzar 200 hectáreas de reforestación, lo que aportará de nuevo una gran zona de reproducción y cuidado de especies endémicas de alto valor para su explotación como el camarón, pargo y robalo.
Por otra parte, se han reubicado 38 ejemplares de iguana en la zona de Navachiste e identificado 13 ejemplares de tortuga marina a fin de complementar el esfuerzo por preservar la fauna de la región.
De igual manera, se desarrolla un Programa de Monitoreo y Conservación de Aves que aportará al conocimiento de la biodiversidad en la Bahía de Ohuira, y que servirá para poner en marcha acciones para la preservación y cuidado de los organismos que pueblan la zona.
GPO trabaja en desarrollar un programa adecuado para el saneamiento de la bahía de Ohuira. Por ello ha integrado a un equipo multidisciplinario de investigadores expertos para que, en conjunto con la UNAM y la empresa especialista en gestión ambiental QB4 The Planet, desarrollen una solución que permita mejorar la calidad del agua y la restauración del ecosistema lagunar, llevándolo a niveles cómo estaba hace 100 años.
Este programa integra técnicas innovadoras que consisten en la generación de consorcios microbianos para combatir el desbalance físico - químico de los componentes actuales.
Los trabajos de remediación no tienen precedente en México y el mundo, por la experiencia, la diversidad de especialidades de los investigadores involucrados y por el alcance de los trabajos a realizar.
Los beneficios que se generen serán aprovechados por las comunidades vecinas. Además, el programa trata de involucrar a entidades de educación local para que tengan una activa participación. Por ello, alumnos del CETMAR-13 y del CBTA-81 serán capacitados para comprender los procesos biológicos que suceden en la bahía, y de ese modo aprendan a manejar los microorganismos empleados. Ellos conformarán al ejército de guardianes de la bahía.
El proyecto tiene como objetivo fundamental obtener ganancias netas en biodiversidad.
Con este tipo de acciones, GPO está creando sinergias con las autoridades locales, estatales y nacionales, así como con especialistas del sector privado e instituciones académicas para conocer y cuidar mejor la biodiversidad de la región.
El desarrollo del proyecto de la planta de fertilizantes se está posicionando como un ejemplo de industria sostenible que cuida y se hace responsable de promover el desarrollo económico, social y ambiental de la región.